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—Yo digo que se parece a Italia. ¡Vela bien! Tiene forma de bota, pero como de stripper, por el color rojo, de esa botas que les llegan casi hasta los muslos.
—Mmm… no estoy seguro. Tiene ahí como una especie de bracito que no tiene nada que ver con Italia. Y tiene otra mancha al lado, como si fuera un isla. Yo digo que es más como el pedazo de una calavera de un alien.
—¡No digas pendejadas! ¡¿Cómo que una calavera de alien?! Ya te dije que dejes la marihuana, ya te esta afectando la azotea. Calavera de alien… Neta, que a veces tienes cada pinche ocurrencia.
—¡¿Nunca jugaste 'Resistance'?! En ese juego los aliens tenían 4 ojos y una cabeza achatada. Esta mancha se parece a un pedazo de la calavera de los aliens que viene en la portada de 'Resistance 3'.
—Ni idea de ese pinche juego. Yo solo juego Fifa, ya lo sabes. Que por cierto a ver cuando jugamos de nuevo. Que desde que te di aquella arrastrada el año pasado, haces como que te habla la virgen cada vez que te propongo jugar de nuevo.
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—Yo soy más de juegos de mundo abierto y juegos de rol, los juegos de deporte no son lo mío. Y la verdad jugar solo Fifa es medio naco, sin ganas de ofender.
—Tu siempre me ofendes, tengas ganas o no. Neta que no entiendo a tu generación. Por algo los llaman generación X, porque son eso, muy X. No como mi generación que si tiene un nombre chingón: los Milenials.
—Jajajaja… mira quien dice pendejadas ahora. Pinche generación de cristal , no aguantan nada y todo les ofende. Pues lo único bueno que tienen es el nombre, porque mira que son de lo más delicaditos. Y cuéntale a tus cuates y cancélenme si quieren. Me paso su cancelación por los…
—¡Shhhhh! ¿Escuchaste eso? Suena a… ¿¿alguien hablando??
—¡¡¡Bang!!!
—¡Cabrón, avisa cuando vayas a disparar junto a mí cara! ¡Casi me rompes un tímpano! Me lleva la puta madre.
—Estaba vivo. Muy milenial y la chingada, pero no lo remataste bien.
—Güey, te paraste sobre la mancha en forma de Italia.
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—En forma de calavera alien.
—Como eres un pinche contreras.
—¡Ya, a la chingada con la puta mancha! Limpia la sangre y vámonos, que no podemos dejar huellas.
—¡Ringggg!
—Si. Ya vamos para allá jefe. Ya terminamos aquí. Claro que sí, no se preocupe.
—Vámonos. El jefe quiere que pasemos por unos tacos de los que le gustan y venden aquí cerca.
—Excelente, que ya hace hambre, y en ese lugar venden unos tacos de carne asada que están para morirse.
