A very exclusive visitor / Monomad Challenge [Eng/Esp]

My camera is already like an extension of my body. I don't even separate from it to sit on the house courtyard (I know, it sounds exaggerated). But in this profession, opportunities are fleeting and you have to be prepared.

The irony is that just when I decide to leave her at home, the scenes appear. That's why I don't risk it now. A few days ago, under the cherry tree, I photographed a lizard that I thought was extinct in the area - a regular victim of my cat. Fortunately, this time I was prepared.

---

The photos 📸 are my entry to the #monomad contest from @monochromes and @brumest.

---

They used to be quite common, but suddenly they disappeared... and my cat had a lot to do with it, as I had already told you.

When I saw him, my first thought was: How does this thing survive? But after watching it for a minute, I understood - the guy was fast as a Ferrari, from 0 to 100 km/h. There was the mystery solved.

So I didn't waste a second. I dropped to the ground, crawled as close as possible and started shooting frantically. Just in case this devil disappeared again, I thought. This time I wouldn't be left wanting.

Let's see, I would be ungrateful to mention the lizard and not the king of the yard, a very territorial Cuban Emerald bird that is always aware of what is going on in the environment.

---

Well family, that's all for today, the proposal something different from the usual street photography but I could not miss this occasion. See you soon.

Traducción al Español 🇪🇸

Mi cámara ya es como una extensión de mi cuerpo. No me separo de ella ni para sentarme en el patio (lo sé, suena exagerado). Pero en este oficio, las oportunidades son fugaces y hay que estar preparado.

La ironía es que justo cuando decido dejarla en casa aparecen las escenas. Por eso ahora no me arriesgo. Hace unos días, bajo el cerezo, fotografié un lagarto que creía extinto en la zona — víctima habitual de mi gato. Afortunadamente, esta vez estaba preparado.

Solían ser bastante comunes, pero de pronto desaparecieron... y mi gato tuvo mucho que ver en esto, como ya les había contado.

Al verlo, mi primer pensamiento fue: ¿Cómo sobrevive esto?. Pero tras observarlo un minuto, entendí - el sujeto era rápido como un Ferrari, de 0 a 100 km/h. Ahí estaba el misterio resuelto.

Así que no perdí ni un segundo. Me tiré al suelo, me arrastré lo más cerca posible y empecé a disparar frenéticamente. Por si acaso este diablo volvía a desaparecer, pensé. Esta vez no me quedaría con las ganas.

A ver, ingrato sería yo mencionar al lagarto y no del rey del patio, un zunzún esmeralda bien territorial que siempre está al tanto de lo que se mueve en el ambiente.

Bueno familia, es todo por hoy, la propuesta algo diferente a la fotografía callejera habitual pero no podía dejar pasar por alto esta ocasión. Nos vemos pronto.