La vida a veces tiene formas curiosas de hacernos entender cuál es nuestro camino, cuál es el proceder que debemos tener respecto a algo y cuál es nuestro lugar en circunstancias que ni siquiera nos planteábamos como posibles.
El futuro se acerca, pero el presente ya está aquí
El futuro se acerca a pasos agigantados, ha matado al pasado y su socio y cómplice es el presente. No hay forma de escapar al presente, y aunque la hubiese, no sería conveniente intentarlo. Es entonces cuando entendemos que debemos adaptarnos a las circunstancias, aprender de las vicisitudes y tratar de llevar la vida de la mejor manera posible.
También es entonces cuando entendemos el valor de tener metas y sueños definidos para intentar pintar y modelar nuestro futuro tal como haría un pintor o un escultor con su obra maestra. Y es que la mayoría de la gente vive sus vidas de manera inconsciente, pero si lo analizamos detenidamente, todos los seres humanos somos los artistas que estamos creando una obra única, personal y nuestra, que son nuestras propias vidas, y por lo tanto, depende de nosotros si convertimos nuestras vidas en una obra de arte o no.
Con nuestra manera de ser o de no ser somos los artífices de nuestro propio éxito o fracaso en la vida, por acción u omisión. Entonces, podemos convertir nuestras vidas en obras de arte que merezcan ser vistas, contadas y admiradas, o podemos convertirlas en auténticos desastres. Como ya dije, depende de nosotros mismos, pero es nuestra responsabilidad personal intentar llevar el barco de nuestra existencia al mejor puerto posible.
No hay camino, se hace camino al andar
En todo esto, nos damos cuenta de que la vida es como dice la canción "Caminante no hay camino, se hace camino al andar". Porque además, por mucho que planifiquemos nuestra vida, la vida tiene a veces sus propios planes, y las circunstancias a veces parecen ir a su ritmo y voluntad particular. Es entonces cuando la capacidad de resiliencia es fundamental, ya que será la que nos permitirá afrontar aquellas situaciones que no nos parecen como particularmente buenas.
En esto, planificar es importante, sí, pero la capacidad de resistir cuando lo planeado no sale exactamente como queremos, eso es también de suprema importancia en la vida. En todo esto, conceptos tales como aprendizaje, adaptación y crecimiento personal adquieren todo el sentido e importancia del mundo.
Esto es así porque la adaptación a las circunstancias adversas nos da aprendizajes valiosos y ello nos permite crecer como personas que vivimos en un mundo cada vez más cambiante y complejo.
Debemos buscar el éxito, pero antes debemos entendernos
Y con todo, los seres humanos debemos buscar constantemente alcanzar el éxito, lo que sea que dicha palabra y concepto signifique para nosotros. Pero antes de hacerlo, debemos entendernos a nosotros mismos, qué queremos, qué no queremos, que aspiraciones tenemos, cómo nos vemos dentro de unos años a nosotros mismos, etc.
En el fondo, todo se trata de una cuestión personal donde debemos conocernos a nosotros mismos para, por fin, entender quienes somos y lo que realmente queremos en la vida. Esto es en sí lo que nos permitirá entender qué es el éxito para nosotros.
¿Dinero? ¿Mansiones? ¿Lujos? ¿Ayudar a los demás? ¿Una vida sencilla? ¿Una casa modesta? ¿Un vehículo común? ¿Amigos? ¿Soledad? ¿Pareja? ¿Hijos? Todo esto y mucho más entra en el catálogo de preguntas de lo que queremos o no queremos en nuestras vidas. Pero siempre debemos entendernos y plantearnos las preguntas correctas será la base para que podamos encontrar las respuestas que necesitamos encontrar en torno a nuestra vida y nuestras aspiraciones personales.
¿Será fácil? Claro que no lo será, pero será una aventura que nos llevará por caminos y respuestas de tal magnitud y relevancia que bien vale la pena recorrer.
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