Mi hija le encanta merendar los sábados en la cafetería Noviembre, una cafetería relativamente nueva que queda cerca de nuestra casa. Como estaba un poco triste porque había peleado el día anterior con una amiga, le dije a la barista que le preparara un submarino con algún diseño que le levantara el ánimo.

Luego de 15 minutos, le lleva a la mesa esta obra de arte, un corazón hecho con lluvia de chocolate. Si bien no hizo que su humor cambiara, contribuyó a que al menos por unos segundos, a que una sonrisa haga olvidar el enojo.
Foto(s) tomada(s) con mi smartphone Samsung Galaxy S22 Ultra.