Este fin de semana me fui a visitar la casa de mi tia segunda que se ffue a vivir a Otamendi, una localidad de Buenos Aires que es muy linda. Se fue de la ciudad porque tenia como sueño que cuando se retirase se queria ir de la ciudad. Cuando empezo a transicionar con todo ese cambio de vida sus hijos no querian que se vaya lejos y su intencion de irse para Cordoba quee era su destino orginial, ffue virando para estar un poco mas cerca por cualquier cosa que pudiera suceder, cosa que entendio hablando con sus hijos y ellos planteandole sus motivos.
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Lo cierto, es que empezo por comprar su terreno, luego de comprarlo como eligio una casa que tenia que remodelar estuvo en obra durante 8 meses. Y al tiempode a la obra empezo a hacer su mudanza que fue en unos 15 dias. Despues de mudada se instalo y ahi empezo a invitarnos a todos. Nosotros, cuanddo digo nosotros, ella y yo, nos llevamos muy bien y nos queremos mucho particularmente. Desde niños ella era muy de venir a visitar a mi mama y cuando venia ella entendio enseguida que yo era diferente a la mayoria de los niños. Segun ella porque prestaba atencion a otras cosas y no a lo que todo niño le ponia su foco, y por eso ella dice que me empezo a tomar cariño y asi nos fuimos haciendo mas cercanos.
Perdon me voy por lass ramas contando historias que capas no son tan divertidas, pero es para que tengan un contexto de todo. La cuestion es que llegue y cuando me paro de frente a su entrada ya pude darme cuenta que habia mucha vegetacion. Osea no era una casa como de campo con tranquera, ni alambrado. Tiene un paredon enorme y un porton con un pequeño timbre al costado, pero por arriba del paredon se azomaba una palmera bien voluminosa y tupida y como un arbol tipo arbusto hernmoso.
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Mi tia abre el porton y cuando abre se transforma el paredon en una super selva magica. Se me abrieron los ojos como dos faros gigantes entre sin querer perder tiempo y pegarle un apreton a mi tia, entre la emocion que tenia de verla y la sorpresa de estar inmerso en medio de una selva en medio del campo estaba estupefacto. Mire al mi alrrededor y estaba rodeado de plantas arbustos plantas, palmeras, orquideas y flores de todo tipo extrañas. Le pregunte que habia pasado, habia un techo de paja como si estuvieramos en bali o en cualquier otro llugar selvaatico que se te ocurra. Una locura!
La tia despues de que entramos que ella siempre soño con que su casa fuera como un micro mundo en donde cuando cruzara su puerta tuviera la sensacion de esta en un mundo paralelo en donde los problemas queden en la puerta y pudiera sentir que estaba en su magico mundo, y realmente lo logro la muy genia.
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Espero que les haya gustado la mini selva que se creó mi tía en su nueva casa y ojalá todos podamos tener nuestro mundo para poder sentir esa contención que todos necesitamos tener que no es de otro es nuestra y para nosotros. Porque sentirse en casa no tiene ningún tipo de explicación, solo sentirse en casa.
